En el 2022, la producción nacional de leche cruda en Ecuador bordeó los 5’700.000 litros por día. Este año se aspira mantener el mismo nivel, pero con una progresiva tendencia de recuperación hacia las cifras prepandemia.
Datos del Centro de la Industria Láctea (CIL Ecuador), muestran que a nivel nacional se ordeñan 846.715 vacas lecheras y de doble propósito (leche y carne), siendo la Sierra la mayor productora con el 79,58 por ciento, seguida de la Costa y Oriente con el 16,38 y 4,04 por ciento, respectivamente.
Del volumen diario de leche cruda en el país, el 36 por ciento se destina a la industria formal, un 8,76 por ciento se queda en las fincas para consumo familiar, alimentación de terneras e incluye posibles desperdicios, el 55,24 por ciento restante se procesa en finca o se comercializa en el mercado informal, mayoritariamente como bloques de queso fresco.
A decir del presidente de CIL Ecuador, Leonardo Viteri, las empresas lácteas juegan un papel clave al momento de garantizar la inocuidad en los procesos de fabricación.
“Las industrias lácteas formales, capacitan, promueven y califican a todos sus proveedores ganaderos en Buenas Prácticas de Ordeño (BPO) y los estimulan para la obtención de certificados de Buenas Prácticas Pecuarias. También invierten en personal, implementos, instalaciones, tecnología, entrenamiento, capacitación, certificación y mantenimiento de sus sistemas de gestión”, enfatiza.
Actualmente, el desafío para el sector lácteo es producir gran cantidad de leche, bajo estándares de alta calidad. Para esto asegura el Equipo de Acopio de Leche Gloria, se requiere de conocimiento, experiencia en campo y cultura sobre cómo mantener la genética, bienestar animal, alimentación y buenas prácticas.
Grupo Gloria Ecuador, por ejemplo, trabaja con 80 proveedores directos, 19 por ciento son ganaderos, 26 por ciento asociaciones comunitarias y 53 por ciento son centros de acopio de Carchi, Pichincha Cotopaxi, Tungurahua, Chimborazo y Napo.
A todos los capacita en buenas prácticas de ordeño, higiene, pastos y forrajes, uso de químicos, mantenimiento de equipos del ordeño, manejo de tanques de enfriamiento, evaluación de la calidad de la leche, entre otros.
La materia prima producida en fincas pasa por un proceso de verificación y contraste de calidad, en la planta se realizan pruebas para aprobar el descargue e ingreso de la leche a los silos.
Durante el 2022, la empresa procesó más de 34 millones de litros de leche, creciendo en un 5 por ciento en la adquisición de materia prima en comparación al 2021. En el portafolio de la compañía están las marcas Gloria y Andina que se producen en la planta industrial de Sangolquí.
Alpina tiene también un manejo cuidadoso de la materia prima de sus más de 170 proveedores lecheros de Pichincha y Tulcán. El gerente de operaciones y logística, Juan Carlos Pinto, explica que dentro del plan de acompañamiento al productor ganadero realizan capacitaciones para mejorar las prácticas agropecuarias, acompañamiento técnico en temas de alimentación ganadera, manejo de pastos y abonos, metodologías de ordeño y limpieza.
“En la fase de recolección de leche, nuestro equipo realiza pruebas técnicas de acidez, color y olor en una muestra del insumo a recolectar, esto nos permite garantizar la calidad de nuestros productos”, manifiesta.
Mensualmente Alpina produce más de 1.9 millones de yogures en todas sus variedades y cerca de un millón de quesos de toda su línea Kiosko. Para toda esta producción requiere de cerca de cuatro millones de litros de leche al mes. En el 2022 utilizó más de 48 millones de litros.
Carla del Pozo, jefe de mercadeo de Alpina, asegura que el queso es uno de los productos de mayor consumo en Ecuador con un 84,3 por ciento y que de acuerdo al último estudio de consumidor realizado por IPSOS, éste se destaca entre los derivados lácteos más demandados. Aproximadamente, un 80 por ciento de lo consume en sus comidas y el 20 por ciento como snack.
Actualmente, la empresa utiliza el 75% de su acopio mensual de leche para la elaboración de quesos bajo su marca Kiosko, especialmente en los segmentos: frescos (fresco, cremoso, ricota, requesón y amasado); mozarella (light, deslactosado y finas hiervas); untables y maduros (cheddar, parmesano, holandés, hierbas, gouda, provolone, andino, americano y javierino).
Otra empresa que contribuye al fortalecimiento y desarrollo de las capacidades productivas de los proveedores ganaderos es Vita Alimentos, el año pasado compró más de 77 millones de litros de leche por un monto de 46 millones de dólares.
El gerente de desarrollo ganadero, Javier Patiño, señala que a diario la empresa acopia 240.000 litros del producto, de los cuales el 83 por ciento proviene de Pichincha y Cotopaxi.
La materia prima en estas provincias llega de 215 ganaderías, de las cuales el 67 por ciento son medianas y pequeñas. El por ciento restante se recolecta de 53 ganaderías de Carchi.
El año pasado brindó capacitación a 265 productores en temas como nutrición animal, higiene y calidad de leche, buenas prácticas de ordeño, pastos y manejo de potreros, implementación de biodigestores para una mejor gestión en haciendas, entre otros.
Competitividad
Si bien a nivel internacional la competitividad de los lácteos ecuatorianos está limitada por los altos costos de producción, los bajos niveles de productividad y en algunos casos por una reducida capacidad en el volumen de oferta. Los productos lácteos diferenciados sí han logrado exportarse, aunque en un pequeño volumen como es el caso del queso azul (Andean Blue Cheese), queso fresco, leches saborizadas y bebidas lácteas, que hoy llegan a Bolivia, Chile, Colombia, Emiratos Árabes, España y Estados Unidos.
Para Leonardo Viteri existen oportunidades de seguir creciendo en este rubro. Existe alta expectativa tras los acuerdos comerciales firmados y con aquellos que aún se encuentran en progreso de negociación, pues brindarían a la agroindustria lechera ecuatoriana la posibilidad para exportar sus productos.
“Estamos conscientes, de que también van a ingresar productos competidores a nuestro país, pero mantenemos la confianza en nuestras fortalezas y capacidades para sostener y desarrollar nuestro mercado interno en ese nuevo escenario”, asegura el vocero de CIL Ecuador.