La leche cruda puede contener bacterias dañinas que pueden causar enfermedades graves. La implementación de buenas prácticas de higiene en las granjas actuales es esencial para reducir la contaminación de la leche cruda, mientras que el mantenimiento de la cadena de frío también es importante para prevenir o retardar el crecimiento de bacterias en esta. Estas prácticas solas no eliminan estos riesgos. En la Unión Europea (UE) muchas personas creen que beber leche cruda tiene beneficios para la salud.
En su dictamen científico sobre los riesgos que trae a la salud beber este producto, los expertos del Panel sobre Riesgos Biológicos (BIOHAZ) de la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) concluyen que la leche cruda puede ser una fuente de bacterias dañinas - principalmente Campylobacter, Salmonella y productor de toxina Shiga Escherichia coli (STEC).
Según los datos de los Estados miembros sobre los brotes de enfermedades transmitidas por los alimentos, entre 2007 y 2013, 27 brotes se debieron al consumo de leche cruda. La mayoría de ellos fueron causadas por Campylobacter, uno fue causada por Salmonella, de dos en STEC y tres por virus de la encefalitis transmitida por garrapatas (TBEV). Una gran mayoría de los ellos se debieron a la leche cruda de vaca, mientras que algunos de ellos se originaron a partir de leche cruda de cabra.
Los bebés, niños, mujeres embarazadas, ancianos y las personas con un sistema inmunitario débil presentan un mayor riesgo de enfermar por beber leche cruda.
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Fuente: Food News Latam® www.dairynewslatam.com