Toda alimentación saludable es aquella que cumple con las leyes de la alimentación: cantidad, calidad, armonía y adecuación, lo que significa que debe ser suficiente, completa, respetar una proporción equilibrada de nutrientes y adaptarse al individuo. Además, tiene que basarse en las recomendaciones que realizan las Guías Alimentarias que elabora cada país, teniendo en cuenta hábitos y costumbres de su población, siempre en concordancia con los requerimientos necesarios para una alimentación saludable.
Las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA) recomiendan ingerir 3 porciones de lácteos por día, preferentemente descremados, en todas las etapas de la vida. Esto se cubre consumiendo 1 taza de 200cc leche, más 200cc de yogur más una porción de queso compacto tipo fresco por día.
Mitos y Verdades
Somos los únicos mamíferos que consumimos leche después de la lactancia materna y, por ende, que consumimos leche de otra especie. Verdadero
El hombre como ser racional es la única especie que tiene completo dominio sobre su cadena alimentaria (selección, producción y conservación) y capacidad de elección sobre qué comer, de acuerdo a sus necesidades. En el caso de la leche, el hombre la elige por los amplios beneficios que ofrece para la salud.
A través los lácteos se obtiene el calcio necesario para formar huesos y dientes, se mantiene la presión arterial equilibrada, los músculos adquieren fuerza y salubridad, ayudan a lograr un nivel de saciedad adecuado y un peso corporal saludable.[1]
Además, uno de los factores de prevención de la osteoporosis es un adecuado consumo de calcio. Este debe provenir principalmente de lácteos, ya que permiten aumentar la masa ósea en los jóvenes y a reducir su pérdida en los adultos. [2]
Los deportistas pueden hidratarse con leche – Verdadero.
Un estudio científico[3]avala que los deportistas puedan, una vez finalizada su actividad física, rehidratarse con leche, en remplazo de las bebidas isotónicas o el agua. La ingesta de hidratos de carbono y proteína pueden aumentar la recuperación post ejercicio. La leche es una bebida única que provee nutrientes como hidratos de carbono, proteínas, grasas, minerales y vitaminas, es decir, es un alimento completo.
Al analizar su composición, se detectó que la leche ofrece una cantidad mayor de sodio, comparado con bebidas deportivas, además de que contiene hidratos de carbono en forma de lactosa y proporciona aminoácidos esenciales que la catalogan como fuente de proteína completa. Todo esto permite considerar a la leche como una bebida deportiva, siendo efectiva para la hidratación y recuperación luego de realizar actividad física.
Sus beneficios son superiores comparado a otras bebidas deportivas: la leche reduce la excreción de fluidos, aumenta la resíntesis de glucógeno y disminuye los daños de la fibra muscular, además de proveer otros nutrientes esenciales.
Es mejor consumir leche orgánica o ecológica – FALSO
La mayoría de los estudios que comparan alimentos orgánicos con tradicionales, han demostrado que no existen diferencias nutricionales y de seguridad alimentaria ente ellos. Tampoco demuestra q tengan mejor sabor que los convencionales
Si tengo colesterol alto, tengo que dejar de consumir lácteos - FALSO
Estudios científicos[4] demuestran que a medida que aumenta el consumo de lácteos, disminuye el riesgo de Enfermedad Cardio Vascular y Accidente Cerebro Vascular.
Se ha demostrado, en la investigación de una población adulta, que existe una relación inversa entre el consumo de lácteos y el riesgo de hipertensión.[5]
Además, el consumo elevado de lácteos (2omásporcionesdiarias) ha mostrado efectos antihipertensivos entre los jóvenes.[6]
Para bajar de peso debo dejar de consumir lácteos - FALSO
No se ha encontrado evidencia que asocie al consumo de lácteo con el aumento de peso corporal. Incluso, estudios epidemiológicos muestran una asociación entre el consumo de algunos lácteos y la prevención de la ganancia de peso a largo plazo. [7]
También existe evidencia de que el consumo de lácteos en dietas hipocalóricas genera mayor reducción de la grasa corporal total y la grasa abdominal.[8]
Las personas con “Intolerancia a la Lactosa” no pueden consumir lácteos – FALSO
Actualmente existen en el mercado productos lácteos reducidos en lactosa, como quesos, leches y yogur. Algunos son reducidos parcialmente, al 80% y 90%, mientras que otros son totalmente deslactosados.
De acuerdo con las Guías Prácticas de la Organización Mundial de Gastroenterología, los probióticos contenidos en el yogur mejoran la digestión de la lactosa y reducen los síntomas de intolerancia.
El consumo de lácteos puede generar alergias alimentarias – VERDADERO
Durante el primer año de vida, la proteína de la leche de vaca suele ser la primera proteína a la cual se enfrentan los niños, a través de la lactancia materna o sin ella. Por eso, constituye la forma de alergia alimentaria más frecuente en los primeros meses de vida, y su prevalencia oscila entre el 2 y 7,5%. Esta situación disminuye progresivamente hacia la edad adulta.
La mayoría de los niños adquiere tolerancia luego de 1 a 2 años de tratamiento, y por experiencias clínicas, se conoce que el 95% de ellos lo logra a los tres años. [9]
Genera alergia en PACIENTES PREDISPUESTOS.
Por Mgt. Marcela Leal Lic. Silvina Tasat
[1] Según las Guías Alimentarias para la Población Argentina.
[2] Según las Guías Argentinas para Diagnóstico, Prevención y el tratamiento de la osteoporosis
[3] Programa de Nutrición, Departamento de Desarrollo Humano, Escuela de Salud Pública, Recinto de Ciencias Médicas, Universidad de Puerto Rico, Puerto Rico.
[4] Fuente. Influence of dairy product and milk fat consumption on cardiovascular disease risk: a review of the evidence. Adv Nutr 2012; 3:266-285.
[5] Fuente. Inverse association between dairy intake and hypertension: the Rotterdam Study. Am J Clin Nutr. 2009 Jun.
[6] Fuente. Influence of dairy product consumption on children´s blood pressure: results from the QUALITY cohort. Acad Nutr Diet. 2013
[7] Fuente. Longitudinal association between dairy consumption and changes of body weight and waist circunference: the Framingham Heart Study. Int J Obes (Lond). 2013.
[8] Fuente. Effect of dairy consumption on weight and body composition in adults: a systematic review and meta-analysis of randomized controlled clinical trials. International Journal of Obesity 36. December 2012.
[9] Fuente. INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial). Sector Nutrición. Departamento de Tecnología de Producto. Subgerencia Operativa de Alimentos. Gerencia Operativa de Servicios Industriales