Lo cierto es que la leche de cabra tiene un 20% más de calcio que la de vaca y la de oveja un 80%. También influye en la mejor digestión el tipo de grasa, ya que la leche cabra tiene un 50% más de triglicéridos de cadena media (los mismos que tiene el aceite de coco virgen) que la de vaca y que son fácilmente asimilables.
Estos triglicéridos son, además, una gran fuente de energía por que estimulan el metabolismo y también reducen el tamaño de las células adiposas de nuestro cuerpo así como los niveles de colesterol. Es una leche muy similar a la leche humana, lo que la hace ideal para las fórmulas para bebés en caso de tener que sustituir la leche materna.
La Directiva 2013/46/UE, y posteriormente el Reglamento 2016/127/UE, han autorizado la proteína de leche de cabra como fuente para la elaboración de fórmulas para lactantes.
Capricare es la primera leche infantil hecha a base de leche de cabra entera avalada por estudios científicos creada por la empresa neozelandesa DGC Dairy Goat Co-operative, Capricare se trata de una leche para bebés que ofrece diferentes ventajas respecto a otras leches de fórmula y que cuenta con la aprobación de la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria (EFSA) por cumplir todos los requisitos europeos para garantizar un completo y óptimo desarrollo del bebé.
Capricare se encuentra disponible actualmente en farmacias. El proceso de elaboración de esta fórmula es diferente del empleado habitualmente para fórmulas a base de leche de vaca, lo cual repercute en su composición. El contenido lipídico mantiene un 55% de la grasa animal, con un 14% de ácido palmítico, un 31% de éste en posición β-monoglicérido. Contiene también un 6,5% de MCT. La cantidad de calcio inorgánico libre es solo del 20%, ya que el resto está unido a la caseína. Todo ello repercutiría en una optimización de la absorción de grasa.
Debido a los niveles más bajos de α-s1-caseína, el tamaño de las micelas de caseína en la leche de cabra son de 100-200 nm frente a los 60-80 nm en la leche de vaca. La consecuencia práctica es una digestión gástrica más rápida, más similar a la leche materna, favoreciendo el vaciado gástrico. La leche de cabra tiene un proceso de secreción apocrina que libera componentes celulares de forma natural, como nucleótidos, taurina, poliaminas y aminoácidos libres. Contiene oligosacáridos, muchos de los cuales son estructuralmente similares a los oligosacáridos de la leche humana. En vista de las características de esta fórmula de cabra, es indudable que podría tener su posicionamiento en la dieta de los lactantes con el denominado «disconfort intestinal», o bien como alternativa natural de nutrición del lactante sano.
Futuros estudios clínicos serán necesarios para corroborar dicho posicionamiento (AU).