Ocho de cada 10 mexicanos lidian a diario con la intolerancia a la lactosa, una estadística que parece chocar con la apreciación profunda y duradera por la leche en todas sus formas. En medio de la diversa paleta de sabores que define la cocina mexicana, esta sorprendente contradicción ha pasado desapercibida durante mucho tiempo.
La leche es un elemento que parece esencial en la gastronomía y cultura de México, desde el café con leche de la mañana hasta los famosos postres a base de leche condensada demuestran la pasión esta bebida que a menudo se convierte en una fuente de incomodidad y malestar para la gran mayoría de los mexicanos que son intolerantes a la lactosa.
Como una solución a esta intrigante paradoja, NotCo, gracias a la inteligencia artificial que analiza molecularmente la proteína de origen animal para hacer una receta 100% hecha a base de plantas con el mismo sabor y textura. Derivado de esta tecnología, surge una solución innovadora: NotMilk. Este producto revolucionario ofrece el mismo sabor, cero problemas, permitiendo a los amantes de la leche en México disfrutar de su tradición láctea sin sacrificar su bienestar.
NotMilk ha llegado para abordar esta disonancia entre el amor por la leche y la intolerancia a la lactosa que afecta a la mayoría de la población. Su sabor auténtico y textura inconfundible proporcionan la experiencia de la leche animal sin los inconvenientes digestivos asociados.
“Es sorprendente cómo México, una nación que abraza la leche en su corazón culinario, también alberga una cantidad tan significativa de personas con intolerancia a la lactosa que prefieren vivir el efecto “hinchado o con malestar” para poder consumirla”, comenta Tais Vázquez, R&D Team Leader de NotCo México, una experta en la materia. “Con NotMilk buscamos dar una opción más sana para aquellos que buscan disfrutar de la leche sin preocupaciones”.
NotMilk se ha convertido en una alternativa culinaria innovadora, brindando a los mexicanos la oportunidad de redescubrir el sabor auténtico de la leche y revolucionando la forma en que México aborda la intolerancia a la lactosa.
Con un pie en la tradición y otro en la innovación, NotMilk se perfila como una parte importante de la conversación culinaria en México y más allá. Esta es la narrativa de cómo el país aborda su desafío relacionado con los lácteos y explora la solución que ofrece esta leche a base de plantas. Una historia que invitamos a explorar y compartir.
Cuando la función de la enzima DPP-IV se ve comprometida, la caseína y el gluten se descomponen en péptidos más grandes casomorfina y gliadorfina. Estos análogos de la morfina pueden estimular el deseo del cerebro y provocar adicción a los lácteos y al gluten.
La lactosa aumenta la absorción de ciertos minerales, incluidos el calcio, el magnesio y el zinc . Su impacto es mínimo sobre las caries en comparación con otros azúcares. Tiene un índice glucémico relativamente bajo, lo que podría hacer que este azúcar sea beneficioso para los diabéticos. La lactosa contribuye a una flora intestinal sana.
El gluten y los lácteos pueden ser adictivos por razones adicionales: desencadenan una respuesta opioide en el cerebro de algunas personas. De hecho, estas personas pueden sufrir abstinencias muy incómodas cuando dejan de consumir estos alimentos de golpe.
Las investigaciones muestran que los alimentos con una combinación de grasas y azúcares activan centros de recompensa en el cerebro . Por este motivo, la leche puede ser un “alimento reconfortante” para usted. Aunque la lactosa (azúcar de la leche) es sólo alrededor del 20 por ciento más dulce que el azúcar de caña, aún puede alimentar los antojos de azúcar.
La leche también es una buena fuente de grasas naturales.