Pascual ha mostrado, desde su creación, su firme compromiso con el sector de la ganadería y los profesionales que trabajan en el sector lácteo. Una apuesta que sigue y seguirá firma e inalterable.
Al mismo tiempo, no ha dudado en contribuir a la investigación y desarrollo de nuevas tecnologías que puedan complementar a esta industria tradicional, promoviendo un modelo de producción mixto, cada vez más sostenible y eficiente, que sirva para garantizar el abastecimiento alimentario de una población mundial que alcanza ya hoy los 8.000 millones de personas.
Para ello, en 2021 creó Pascual Innoventures con la intención de impulsar la alimentación del futuro. En tan solo un año de rodaje, ya ha realizado su primera gran inversión de capital en De Novo Dairy y Zero Cow Factory, dos de las cuatro startups que han formado parte de Mylkcubator, la primera incubadora del mundo especializada en el desarrollo de proyectos de innovación para el sector lácteo, puesta en marcha por Pascual Innoventures y su socio, Eatable Adventures.
Pascual Innoventure ha invertido en De Novo Dairy y Zero Cow Factory, dos de las cuatro startups que han formado parte del programa pionero Mylkcubator, y que en la actualidad están desarrollando proyectos de alimentación con tecnología disruptiva.
Estas dos startups están especializadas en el desarrollo de tecnologías de agricultura celular y fermentación de precisión, que permiten producir directamente nutrientes e ingredientes para la industria láctea a través de microorganismos, con la intención de apoyar al modelo tradicional, y encaminarse hacia una forma de producción mixta basada en la atención a la salud, la optimización de recursos y los criterios de sostenibilidad.
Un proyecto único a nivel mundial
Tal como explica Gabriel Torres, director de Pascual Innoventures, la finalidad de este proyecto es “afianzar acuerdos de colaboración para lanzar nuevos productos de novedosa y amplia funcionalidad, que mejoren la calidad de vida de nuestros consumidores y nos permitan entrar en nuevos mercados”.
Junto a De Novo Dairy, una compañía innovadora con sede en Sudáfrica, están explorando la producción de lactoferrina, una proteína alternativa de alto valor, capaz de reproducir los mismos perfiles nutricionales y experiencias sensoriales de la leche tradicional, y que, como señala Torres, es “esencial en el desarrollo de los bebés y fortalecedora del sistema inmune”.
Al mismo tiempo, de la mano de Zero Cow, empresa de origen indio que utiliza bioingeniería y fermentación microbiana para producir leche y productos lácteos, trabajan en la síntesis de la caseína, otra proteína “vital para conseguir un buen sabor y textura en quesos o yogures de origen no animal”.
Pascual Innoventures ha sabido ver de forma temprana el potencial de este nuevo sector, en el que ya pueden identificarse hoy más de 200 inversores y diversas startups cuyo valor total de negocio supera los 5.316 millones de dólares, según datos de DealRoom. La rápida evolución de estas tecnologías ha provocado que, en 2021, se triplicaran las inversiones a nivel global respecto al año anterior, pasando de 194 millones de dólares a 605 millones.
Mylkcubator 2.0, ya en marcha
Torres tiene claro que “solo a través de la innovación y la apuesta por tecnologías alimentarias disruptivas vamos a ser capaces de afrontar los retos actuales que tiene, no solo el sector agroalimentario, sino el conjunto socioeconómico global”.
Por eso, han puesto ya en marcha Mylkcubator 2.0, la segunda edición de este programa pionero a nivel mundial que contará con 5 startups internacionales, con el objetivo de “evolucionar hacia un sistema de producción mixto, eficiente y sostenible que mejore la vida de las personas, los animales y el planeta”.Itziar Ortega, VP of Global Operations de Eatable Adventures, añade a todo esto que la colaboración con Pascual Innoventures les ha permitido “ser pioneros e ir un paso por delante.
Estamos seguros de que, en los próximos años, estas tecnologías se irán consolidando y que España seguirá marcando hitos históricos, entre otras cosas, gracias a programas únicos como Mylkcubator, que impulsan el ecosistema de innovación a nivel global”.
En Mylkcubator 2.0 participarán cuatro startups súper innovadoras.
Estas son las elegidas: Maolac es una startup israelí especializada en la investigación de ingredientes biofuncionales para crear proteínas de precisión con gran capacidad nutricional, inspiradas en la leche de ordeño. Su principal objetivo es aplicar esta tecnología para mejorar la salud y el bienestar tanto de los seres humanos como de los animales domésticos.La startup portuguesa PFx Biotech se centra en comercializar proteínas de leche humana bioactivas y funcionales como ingredientes proteicos alternativos para su uso en nutrición pediátrica y avanzada.
Utilizan un proceso de fermentación de precisión de alta tecnología para garantizar el bienestar de las personas y el cuidado del planeta. La holandesa Miruku es líder en el emergente sector de la agricultura molecular.
Su misión es proporcionar productos lácteos sostenibles, nutritivos y rentables aplicando tecnologías de cultivo molecular para programar células vegetales y producir proteínas y grasas aptas para la generación de productos lácteos de origen vegetal.ERGO Bioscience, startup argentina centrada en el desarrollo de proteínas animales complejas, ha logrado desarrollar un innovador proceso para crear alimentos alternativos de origen vegetal.
Su objetivo es lograr productos organolépticamente idénticos a aquellos de origen animal. Entre su cartera de proteínas están las caseínas Alfa-S1 y Kappa, para aplicaciones lácteas de origen vegetal, y la mioglobina para aplicaciones cárnicas de origen vegetal.Nutropy es una startup francesa dedicada a la elaboración de ingredientes lácteos a partir de la alimentación de levaduras con azúcares, minerales y vitaminas. Estos ingredientes son idénticos a los producidos por las vacas y permiten desarrollar alternativas a los lácteos, sin renunciar al sabor original.
Compromiso e innovación, también con el sector ganadero
Para Joaquín Lorenzo, director Agro de Pascual, esta apuesta por el desarrollo de tecnologías complementarias a la producción habitual de leche responde “a nuestro espíritu emprendedor, valiente e inconformista y al propósito de dar lo mejor para las personas.
Lorenzo señala que, por supuesto, “no nos olvidamos de que en Pascual somos ganaderos. Por eso, nuestro compromiso con nuestra actividad tradicional permanece inalterable y más fuerte que nunca”. Buena muestra de ello es que siguen trabajando en proyectos en este último ámbito que tienen por objetivo “la reducción de emisiones, preservando el bienestar animal y protegiendo el medioambiente”.
La investigación servirá para complementar a la industria tradicional, promoviendo un modelo de producción mixto, sostenible y eficiente, que garantice el abastecimiento alimentario de una población mundial que alcanza ya los 8.000 millones de personas.
En definitiva, Pascual reafirma su voluntad de seguir siendo una empresa de alimentación con vocación universal, “con la ambición de convertirnos en la opción para todos los consumidores; cuidando no solo lo que hacemos, sino también cómo lo queremos hacer.”, según Lorenzo; “es decir, de forma sostenible, responsable y eficiente”.
De este modo, la compañía da un significativo paso hacia el futuro, afianzando la calidad de su producción tradicional, al tiempo que continúa avanzando en formas alternativas de fabricación de productos de alimentación a partir de cultivos lácteos y fermentación de precisión que sirvan para dar respuesta a los retos y la necesidad de seguir alimentando a millones de personas.