Este producto tiene un proceso de elaboración similar al del queso crema tradicional y posee un 40 % menos de ácidos grasos saturados. Con la adición de sacha inchi, fruto conocido como el maní o cacahuate inca, Jorge Yesid Ruiz Moreno, magíster en Ciencia y Tecnología de Alimentos de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), desarrolló un queso más saludable.
El nuevo queso forma parte de los productos elaborados dentro del Corredor Tecnológico Agroindustrial de Bogotá y Cundinamarca, iniciativa en la que participan la Gobernación de este departamento, la Alcaldía Mayor de Bogotá, Corpoica y la U.N. con el Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos (ICTA). Este tiene como objetivo desarrollar y formular alimentos funcionales orientados a madres gestantes y lactantes, y para la población de la primera infancia.
El magíster Ruiz explica que el queso está pensado para todo tipo de consumidores, pero “como contiene omega 3 y omega 6, es más beneficiosos para niños y madres gestantes y lactantes”.
El queso con sacha inchi aumenta unas 18 veces el contenido de omega 3 con respecto a un queso elaborado sin la semilla. Otro beneficio es que el contenido de ácidos grasos poliinsaturados crece cerca de 12 veces respecto a los quesos normales, un aspecto importante porque estos disminuyen el contenido de lipoproteínas de baja densidad (LDL por sus siglas en inglés), conocidas comúnmente como “colesterol malo”. Además ofrece propiedades antiinflamatorias, anticoagulantes y vasodilatadoras, por lo que su ingesta disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
De igual manera, reduce en un 40 % el contenido de ácidos grasos saturados, responsables de aumentar el contenido de LDL cuando se consumen en exceso.
Para mejorar el sabor
Con este tipo de queso se buscaba reunir en un mismo producto características saludables en un queso funcional y rico.
De esta manera surgió la idea de fabricar un queso crema, un queso fresco, no madurado y ácido, sometido a un tratamiento mecánico y térmico para que presente su textura fibrosa y elástica característica.
Los quesos fueron los productos lácteos más producidos en el país en 2017, según la Unidad de Seguimiento del Precio de la Leche de Corpoica.
Además de sacha inchi se le añadieron fresas deshidratadas para mejorar el sabor del producto, debido a que muchas personas pueden no estar acostumbradas al sabor de la almendra.
“La fresa le da un sabor ácido y dulce”, afirma el investigador. Esta fruta fue elegida porque se produce en Cundinamarca y porque aporta fibra y micronutrientes.