En 2024, los hogares colombianos destinaron $2,41 billones a la compra de helados, lo que equivale al 0,38 % del gasto total en alimentos, según el informe anual sobre el Consumo de Alimentos en los hogares colombianos, elaborado por la Cámara de la Industria de Alimentos de la ANDI junto con la firma Raddar.
El helado es uno de los antojos favoritos en Colombia. Se disfruta en momentos de alegría, para compartir o simplemente para consentirse. Esta categoría, que no deja de crecer, se reinventa constantemente en sabores, texturas y presentaciones para mantenerse al ritmo de los consumidores más exigentes.
De hecho, el mercado retail de helados ha mostrado una evolución notable desde 2018. Según Euromonitor International, ese año alcanzó los $1,4 billones, y para 2023 subió a $2,4 billones, con un crecimiento del 12 % frente a 2022, cuando la cifra fue de $2,1 billones.
Hoy, el mundo del helado está en plena transformación, enfocado en ofrecer experiencias innovadoras. Javier Ranjel, director de Desarrollo de Negocios de Tetra Pak Andina, destaca algunas de las principales tendencias tanto locales como internacionales en sabores, texturas y tamaños. Estas son algunas de ellas:
Helados premium
Los helados premium buscan ofrecer una experiencia sensorial superior. Suelen elaborarse con ingredientes de alta calidad, lo que se traduce en una textura más densa, una mayor cremosidad y una sensación placentera en boca. Además, su presentación —con formas atractivas, colores vivos y decoraciones llamativas— también juega un papel clave.
La sostenibilidad es otro factor relevante. Un estudio de Tetra Pak muestra que el 42 % de los consumidores estaría dispuesto a pagar más por un producto con empaque amigable con el medio ambiente.
Por otro lado, se observa una tendencia a reducir el tamaño de los helados premium, como respuesta al aumento en los precios de ingredientes como el cacao. Esto los hace más accesibles y requiere mayor precisión en su producción.
Texturas innovadoras
El enfoque ya no está solo en el sabor. Las texturas están ganando protagonismo en los empaques y campañas. Hoy encontramos helados suaves, otros con crocantes trozos de galleta, y algunos con una textura masticable, como el tradicional gelato italiano.
Incluso hay productos que buscan generar una sensación cálida al comerlos, o con texturas elásticas o quebradizas que sorprenden al paladar.
Sabores estacionales
Cada vez es más común ver sabores de helado asociados a festividades o temporadas. Por ejemplo, calabaza para Halloween, menta para Navidad o chocolate rubí en San Valentín. También se están popularizando los sabores que se vinculan con la estacionalidad de los ingredientes, como frutas o especias disponibles en ciertas épocas del año.
Helados de origen vegetal
El aumento en la conciencia sobre la salud digestiva, especialmente por la intolerancia a la lactosa, ha impulsado una nueva gama de helados a base de plantas. Las versiones con leche de almendras, soya u otros ingredientes vegetales ofrecen una alternativa saludable sin sacrificar cremosidad. Además, están cobrando fuerza los helados con bajo contenido de grasa.
Helados con alto contenido proteico
El mercado de helados ricos en proteínas crece a nivel mundial, respondiendo a las necesidades de quienes buscan mejorar su ingesta calórica de manera saludable. También están pensados para adultos mayores que requieren comidas más pequeñas pero nutritivas.
Además de proteínas, muchos helados están siendo enriquecidos con colágeno, vitaminas, probióticos y otros ingredientes funcionales que los hacen aún más atractivos.
Alternativas bajas en azúcar
La tendencia hacia opciones más saludables también incluye helados bajos en azúcar o con azúcar reducida. El uso de fibra, por ejemplo, permite disminuir la cantidad de azúcares libres y ayuda a mantener estables los niveles de glucosa.
En resumen, el helado ya no es solo un capricho: es una categoría que evoluciona al ritmo de los consumidores, que buscan placer, salud, sostenibilidad y experiencias únicas en cada cucharada.