La leche y los productos lácteos son importantes para proporcionar una buena nutrición a la población pobre en Pakistán y una cuarta parte del presupuesto total de la familia que se dedica a la comida, se lo gastaran en la leche. El sistema de producción de leche de los pequeños agricultores es la empresa que prevalece en todo el país, proporcionando alrededor del 95% de la producción total de leche. Treinta y siete por ciento (8,8 millones) de los hogares de Pakistán crian su ganado para la producción de leche.
El mantenimiento de la calidad de este valioso producto con las normas deficientes de higiene en las explotaciones agrícolas y la infraestructura de la cadena de comercialización rudimentaria para transferir el producto al consumidor es un desafío para todos los involucrados. Estas cadenas de comercialización informales tradicionales llevan más del 30% de la producción del país a las grandes ciudades, en ausencia de instalaciones de cadena de frío.
Como la leche forma parte de la dieta de la población de Pakistán, su pureza y salubridad es imprescindible. Algunos informes han demostrado la presencia de adulterantes y contaminantes en la leche, lo que resulta un producto peligroso para la salud de los consumidores. Entre los contaminantes de la leche, la micotoxinas, en especial las aflatoxinas se encuentran en la parte superior de la lista de peligros químicos para la salud humana.
Las micotoxinas son transferidas a través de la leche de animales alimentados con forrajes contaminados, que son muy frecuentes en la industria de alimento comercial en Pakistán.
Las aflatoxinas (AFS) se cree que son una de las principales causas de carcinomas hepatocelulares (HCC) en los seres humanos. Además, el cáncer de hígado se sitúa como la tercera causa más común de muerte en todo el mundo. La mayor carga de casos de CHC (82%) es compartida por los países en desarrollo.
La exposición a las aflatoxinas se ha informado que aumenta el riesgo de desarrollar HCC 5,5 veces más. Los efectos tóxicos de las aflatoxinas, junto con la inmunidad y la nutrición, afectan negativamente a la salud de la población pobre.
La leche, siendo una parte esencial de la dieta diaria de la población pakistaní, podría ser uno de los factores más importantes si se contaminan con aflatoxinas.
La importancia de la leche como fuente dietética de proteína y energía para la población desnutrida del Pakistán no va a disminuir. La calidad de la leche es muy dependiente tanto en la manipulación durante el transporte como en la producción en las granjas pequeñas. La ingesta de aflatoxinas en los animales productores de leche se debe controlar para que los consumidores esten protegidos. Por lo tanto es importante que la contaminación de los alimentos AF sea vigilada cuidadosamente; alternativamente, los alimentos que comúnmente están contaminados como las semillas de algodón y la harina de maíz, deben ser eliminados del régimen alimenticio de los animales lecheros para evitar la contaminación. Esto, a su vez, puede ayudar a mejorar el estado de salud de la población pobre desfavorecida en Pakistán.