Las marcas de alimentos y bebidas pueden aprovechar la producción inteligente para aumentar la productividad, la eficiencia y la sostenibilidad de la compañía. La producción inteligente ofrece nuevas ventajas de fabricación que provienen de la flexibilidad y de la facilidad de producción que se hace posible con la tecnología digital. Sin embargo, no todas las marcas aprovechan la mayor eficiencia para estar preparadas para el futuro.
Cuando la Revolución Industrial trajo consigo la capacidad de diseñar y operar grandes instalaciones de producción con mano de obra planificada y organización en espacio, las fábricas pudieron hacer productos más rápidamente. La variedad de producción aumentó y los costos bajaron. Pero en el camino hacia una producción más rápida y económica, las propias fábricas se han vuelto muy ineficientes.
Debido a que muchos fabricantes operan hoy con tecnologías obsoletas, la eficiencia ha pasado a un segundo plano. No es raro ver que las tasas de utilización de la planta rondan el 30%, lo que significa que las instalaciones permanecen inactivas de forma rutinaria el 70% del tiempo.
Muchos fabricantes han tenido que operar eligiendo un objetivo: mayor productividad (para hacer el mismo producto más barato y más rápido) o mayor flexibilidad (para hacer una mayor variedad de productos). Con la producción inteligente, ambos objetivos son posibles al mismo tiempo.
Tetra Pak® propone tres formas en que las marcas de alimentos y bebidas pueden aprovechar la producción inteligente para preparar sus compañías para el futuro.
No. 1: Adoptar la Revolución de la Información
La mayoría de las veces, cuando una fábrica está inactiva, es porque los equipos están esperando las materias primas o el plan de producción. Cuando se diseñaron estas plantas, la Big Data (la Macro Información) no estaba disponible. El envase inteligente no existía. Además, si la información estaba disponible, la planta no tenía las capacidades tecnológicas para utilizarla.
El mayor cambio en la producción ha sido el increíble aumento de información y de su utilidad. El potencial de productividad que aporta la Big Data es tremendo.
Ahora que la información está disponible en masa y se puede procesar más fácilmente, las eficiencias se multiplican. La información de demanda del mercado se puede recolectar y estar disponible instantáneamente. Una marca tiene visibilidad de los productos que se venden, dónde se venden y a cuánto se venden. Esta inteligencia permite a las marcas realizar ajustes en la producción casi en tiempo real.
No 2: Utilizar la tecnología para aumentar las prácticas sostenibles
La tecnología no solo se ha vuelto más sofisticada, se ha vuelto más económica y accesible.
La tecnología utilizada para la producción inteligente, específicamente los sensores, puede romper los aislamientos al vincular los sistemas. Ahora los fabricantes pueden habilitar la comunicación entre las bases de información de los almacenes, los sistemas de planificación de recursos empresariales y los sistemas de ejecución de producción. La eficiencia y las capacidades de producción que brinda la tecnología en la actualidad son solo el comienzo.
Una planta tradicional producirá de acuerdo con un cronograma, incluso si eso significa una sobreproducción, que a menudo termina como desperdicio. Lo mismo ocurre si las materias primas no se utilizan antes del vencimiento: la abundancia también es desperdicio. La producción inteligente permite una mejor planificación de los recursos para evitar la sobreproducción o la subutilización. Esto se traduce en una mayor rentabilidad y sostenibilidad.
Mi equipo completó recientemente un proyecto en el que ayudamos a nuestros clientes a aumentar el rendimiento de su planta, de modo que pudieran producir más productos en 5 días en comparación con lo que usaban para producir en 7 días. La solución involucró una combinación de técnicas de Mantenimiento Productivo Total y varios habilitadores digitales, que permitieron recibir la información correcta en el momento adecuado. Al aprovechar la tecnología y los métodos de mejora comprobados, la fábrica aumentó la productividad en más del 25%.
No. 3: Libere el potencial de su gente
Aunque las máquinas y las computadoras hacen posible la producción, cada compañía es una compañía de personas. Las tareas laborales pueden estar cambiando, pero la creatividad y la imaginación humana son los motores de la innovación.
Es cierto que la producción inteligente ha hecho obsoletos algunos trabajos. De la misma manera que ya no necesitamos mecanógrafos, la producción inteligente ha abierto la puerta a la robótica y la automatización. Pero si un robot puede hacer tu trabajo, ¿por qué lo querrías?
Los trabajos se vuelven más interesantes y relevantes porque los seres humanos liberan el potencial dentro de un rol particular y desarrollan sus deberes y capacidades. Con la producción inteligente, la gente hará lo que mejor sabe hacer: utilizar la imaginación, la creatividad, el análisis, la comunicación y el trabajo en equipo para innovar.
La producción inteligente es posible gracias a mejor información, tecnología más accesible y creatividad humana. Estos cambios han generado crecimiento económico, aumento de la productividad al tiempo que reducen el desperdicio y mejoran la sostenibilidad.
La producción inteligente es escalable, ágil y está diseñada para alinearse con su misión de crecimiento: la fórmula correcta para hacer evolucionar una empresa a un estado preparado para el futuro.